jueves, 3 de enero de 2013

EMBARAZOS NO PLANEADOS

EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA
    Se lo define como: "el que ocurre dentro de los dos años de edad ginecológica, entendiéndose por tal al tiempo transcurrido desde la menarca, y/o cuando la adolescente es aún dependiente de su núcleo familiar de origen".
    La "tasa de fecundidad adolescente (TFA)" ha ido disminuyendo desde los años 50 pero en forma menos marcada que la "tasa de fecundidad general (TFG)", condicionando un aumento en el porcentaje de hijos de madres adolescentes sobre el total de nacimientos. En 1958 era del 11,2%; en 1980 del 13,3%; en 1990 del 14,2%; en 1993 del 15%. Este último porcentaje se traduce en 120.000 nacidos vivos de mujeres menores de 20 años.
    La fecundidad adolescente es más alta en países en desarrollo y entre clases sociales menos favorecidas, haciendo pensar que se trata de un fenómeno transitorio porque, de mejorarse las condiciones, ella podría descender.
    Para otros investigadores, la disminución de las tasas de fecundidad adolescente está cada vez más lejos, ya que el deterioro de las condiciones socioeconómicas globales hace que se dude sobre la posibilidad de que la mayoría de los países realicen mayores inversiones en sus sistemas educacionales y de salud, para alcanzar la cobertura que el problema demanda.
    EE.UU es el país industrializado con mayor tasa de embarazadas adolescentes, con una tasa estable del 11,1% en la década de los ´80.
    Canadá, España, Francia, Reino Unido y Suecia, han presentado un acusado descenso de embarazos en adolescentes, coincidiendo con el aumento en el uso de los contraceptivos.


De acuerdo con datos del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social dos de cada cinco embarazos no deseados entre adolescentes tiene origen en la manipulación y chantaje de la pareja que exige iniciar una vida sexual activa durante el noviazgo.

Información proporcionada por esta instancia señala que este 20 por ciento de los embarazos en jóvenes de los 14 a los 18 años están relacionados con manipulación o violencia psicológica, lo que obliga a las autoridades a dar prioridad a la atención en este grupo social, la etapa de la adolescencia es una de las más conflictivas para la mayoría de las mujeres, por lo que están susceptibles a ser víctimas de abuso, debido a que presentan baja autoestima y severas necesidades emocionales.
 
Es decir, de los 14 años y hasta los 18, las mujeres se encuentran más vulnerables ante los maltratos psicológicos, y es probable que cedan a mantener relaciones sexuales sin protección, influenciadas por sus parejas.
Aunque no se debe satanizar el inicio de la vida sexual entre parejas de esas edades,  es necesario generar consciencia entre los adolescentes sobre protegerse, para evitar embarazos no deseados y enfermedades venéreas.